Como
continuación al comentario que hice en la clase de hoy, no me
resigno a dejar de escribir unas líneas para destacar de forma breve
la personalidad de quien, si sus ideas llegasen a prosperar, habría
posibilitado que no se hubiera llegado a la confrontación entre el
Islam y las otras dos religiones monoteístas, ni que el Islam se
hubiese quedado descolgado de la evolución de la sociedad humana. Me
refiero naturalmente al sabio cordobés Abū
l-Walīd Muhammad ibn Ahmad ibn Muhammad ibn Rushd,
cuyo nombre se latinizó como Averroes (ibn Rushd).
Nacido en el año
1126, es considerado por muchos como el más importante filósofo
musulmán de la Edad Media. Sus conocimientos se extendían a todos
los campos del saber: Filosofía, Teología, Derecho, Matemática,
Astronomía, Física, Medicina, Poesía. Ejerció como juez y como
médico de la corte.
Averroes
se adelantó en exceso a su tiempo y su pensamiento de aproximación
entre religión y filosofía, principalmente aristotélica, fracasó
ante la postura conservadora de Algazel. Y en 1195, el califa, Yusuf,
Yaqub al-Mansur (1184-1199), cediendo a las presiones de los teólogos
y de los canonistas islámicos, que veían en la filosofía un
peligro para la religión, publicó un decreto contra los seguidores
de estas disciplinas y confinó en Lucena a Averroes, quien había
sufrido el disgusto de ver cómo se quemaban sus obras en la plaza
pública y de verse expulsado de la mezquita por la plebe fanatizada.
Tres años después, en 1198, el califa revocó sus edictos y volvió
a llamar junto a sí a Averroes, que murió pocos meses después en
Marrakesh.
Averroes
fue conocido en Occidente como "el Comentador" por haber
traducido y divulgado las obras de Aristóteles. De entre sus
numerosas obras, destacan precisamente los Comentarios a Aristóteles,
de los cuales existen el Comentario mayor (1180), en el que explica
frase por frase el corpus aristotélico; el Medio, en el que explica
el conjunto de los textos, y el Pequeño comentario o paráfrasis
(1169-78), que resumía su significado general. También comentó La
república de Platón.
Para
Averroes, la religión verdadera se encuentra en la revelación
contenida en los libros sagrados hebreos, cristianos y musulmanes.
Pero libros como el Corán, aun siendo base de la religión
verdadera, están dirigidos a todos los hombres, y no todos tienen la
misma capacidad de comprensión. La verdad auténtica sólo la
alcanzan los filósofos, que basan sus conocimientos en
demostraciones rigurosas y absolutamente lógicas. Es obligación de
los filósofos descubrir, más allá del sentido literal del libro
sagrado, la idea oculta bajo las imágenes y los símbolos. Su
posición tan equilibrada se constata claramente en las siguientes
citas, y en especial en la última:
- "Cualquiera
que se familiarice completamente con la anatomía y la fisiología
humanas observará cómo se incrementa su fe en Dios”
"Cuatro cosas no pueden ser escondidas durante largo tiempo: la ciencia, la estupidez, la riqueza y la pobreza."
"En la naturaleza nada hay superfluo."
"Quien habla de cosas que no le atañen, escucha lo que no le gusta."
"Todas las religiones son obras humanas y, en el fondo, equivalentes; se elige entre ellas por razones de conveniencia personal o de circunstancias."
MAG
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